Algunas personas piensan que deben cambiar su aspecto para sentirse bien consigo mismas. Sin embargo, todo lo que tienes que hacer es cambiar la forma en que ves tu cuerpo y el modo en que piensas sobre ti mismo. Estos son algunos consejos sobre cómo hacerlo:
Reconoce que tu cuerpo te pertenece, sin importar su forma o talle. Intenta enfocarte en lo fuerte y sano que es tu cuerpo, y en las cosas que puede hacer, no en lo que está mal o en lo que sientes que quieres cambiarle. Si te preocupa tu peso o tu talle, consulta al médico para estar seguro de que todo está bien. Sin embargo, solo te incumbe a ti cómo se ve tu cuerpo: en última instancia, eres tú el que debe estar feliz contigo mismo.
Identifica los aspectos de tu apariencia que, siendo realista, puedes cambiar y cuáles no. Los seres humanos, por definición, no son perfectos. Es lo que nos hace únicos y originales. Todas las personas (incluso los famosos que en apariencia son los más perfectos) tienen cosas que no pueden cambiar y deben aceptar, como su estatura, por ejemplo, o el número que calzan. Recuerda que «las personas reales no son perfectas y que las personas perfectas no son reales (generalmente, están retocadas)».
Si hay aspectos tuyos que deseas y puedes cambiar, ponte objetivos para lograrlo. Por ejemplo, si deseas estar en forma, elabora un plan para hacer ejercicio todos los días y comer sano. Luego, haz un seguimiento de tu progreso hasta que llegues a tu objetivo. Superar un desafío que te impones a ti mismo es una excelente forma de reforzar la autoestima.
Cuando escuches comentarios negativos procedentes de tu interior, dite a ti mismo que debes detenerte. Debes comprender que cada persona es más que solo su apariencia en un día cualquiera. Somos complejos y cambiamos permanentemente. Trata de enfocarte en los aspectos únicos e interesantes de tu persona.
Intenta construir tu autoestima haciéndote tres elogios todos los días. Mientras lo haces, cada noche enumera tres cosas de tu día que realmente te resultaron placenteras. Puede ser la sensación que el sol te produjo en el rostro, el sonido de tu banda favorita o la forma en que alguien se rió de tus bromas. Al concentrarse en las cosas buenas que haces y los aspectos positivos de tu vida puedes cambiar la forma en que te sientes respecto de ti mismo.
Trabajar con un terapeuta o un consejero puede ayudar a que algunas personas logren tener una perspectiva y aprendan a enfocarse en sus fortalezas individuales, además de desarrollar un modo más sano de pensar.
Si crees que te puedo ayudar a enfocar tus pensamientos para encontrarte mejor tanto en imagen, emociones o pensamientos no dudes en ponerte en contacto conmigo
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